
CHATEA
CON UN COACH
***Para mayores de 14 años
Independientemente de lo que otros digan de ti, Jesús te ama profundamente y le duele cuando estás herido.
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Tu viaje puede ser más difícil de lo que pensabas y más solitario de lo que debería ser, pero no estás solo.
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Tu pasado no tiene que definir tu futuro… Dios da segundas oportunidades.
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Incluso cuando la gente te dé la espalda, Dios nunca te dejará.
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Tu vida tiene un propósito y eres importante.
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El problema es que todos hemos pecado y eso nos separa de Dios.
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El pecado es cualquier elección que hacemos que va en contra del plan de Dios.
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«Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios».
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La Biblia dice que «La paga del pecado es muerte». Esto nos separa de Dios para siempre.
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Pero la buena noticia es que Dios abrió un camino.
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Dios envió a Su Hijo Jesucristo a morir por nuestros pecados.
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Vivió una vida sin pecado y luego murió en la cruz para pagar el castigo que nos merecíamos por pecar.
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«Dios demuestra su propio amor por nosotros en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros».
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Jesús resucitó de entre los muertos y ahora vive en el cielo con Dios su Padre. Él nos ofrece el regalo de la vida eterna: vivir para siempre con Él en el cielo si lo aceptamos como nuestro Señor y Salvador.
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Dios se acerca a ti con amor y quiere que seas Su hijo.
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«A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios». Puedes elegir pedirle a Jesucristo que perdone tus pecados y entre en tu vida como tu Señor y Salvador.
Si deseas aceptar a Cristo y apartarte de tus pecados, puedes pedirle que sea tu Salvador y Señor haciendo esta oración. ​
​«Señor Jesús, creo que eres el Hijo de Dios. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Por favor, perdona mis pecados y dame el regalo de la vida eterna. Te pido que entres en mi vida y en mi corazón para que seas mi Señor y Salvador. Quiero servirte siempre».
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